Gracias a la adscripción de nuestro centro al programa de Erasmus+ hemos realizado esta tradicional movilidad con nuestros estudiantes de 2º ESO. Tradicional, ya que es la X edición de este intercambio con solera en el centro. La excelente acogida y la buena labor de nuestro hoster, John McCrohan y de la Villiers School, hace que sea un destino confiable y prioritario en las movilidades que se plantean año tras año.
Con esta movilidad hemos avanzado en la consecución de los objetivos que desde Erasmus+ se promueven, a través de las múltiples y atractivas actividades propuestas desde Villiers School.
Todas las expectativas puestas por nuestros estudiantes fueron superadas con creces en un entorno de una naturaleza exuberante, una cultura cálida, una rica historia y unos seres humanos que hicieron de la experiencia algo inolvidable.
Un viaje sin sobresaltos nos llevó de Aguadulce a Limerick donde se produjo ese inevitable momento de nervios y vergüenza en el que nuestros estudiantes se encontraban con sus homólogos irlandeses por primera vez al amparo de la comunidad educativa villiers.
Nuestra estancia comenzó conociendo las espectaculares instalaciones y el sistema educativo que desde Villiers se promueve. Un centro multicultural, multidisciplinar, con unas aulas específicas dotadas de multitud de material que hace de la enseñanza una actividad atractiva y motivadora.

Descubrimos sus metodologías en la enseñanza del español como lengua extranjera, disfrutamos del Irish (lengua cooficial en Irlanda) y su bagaje cultural de danza y música, en una clase que no será fácilmente olvidada. Además, se realizaron varias actividades para fomentar la cohesión del grupo mixto de estudiantes españoles e irlandeses.

Nuestro alumnado quedó maravillado con las instalaciones deportivas, aspecto muy desarrollado en Villiers, donde los estudiantes sienten verdadera pasión por el deporte, especialmente hockey hierba y rugby.
Así acabó el viernes, dando paso a un apasionante fin de semana que nuestros estudiantes disfrutaron de múltiples formas, conociendo la historia y cultura de Limerick y resto de Irlanda, perdiéndose por su naturaleza exuberante o realizando actividades tan diversas como hípica o surf.
Cultura y naturaleza.

Tras un fin de semana intenso, las relaciones entre españoles e irlandeses ya eran completamente fluidas. Emprendimos camino hacia una maravilla de la naturaleza, los acantilados de Moher, la formación rocosa más antigua de Irlanda que lleva trescientos millones de años resistiendo las embestidas de un Atlántico beligerante y donde es fácil impregnarse de reminiscencias celtas.
Un día lluvioso, con niebla, que nos llevó a la realidad climática de Irlanda tras un fin de semana soleado y seco. A ratos disfrutamos de rayos de sol, que hizo nuestra visita a este increíble paisaje incluso más mágico.




Visitamos también la playa cercana donde estudiantes y profesores, disfrutamos de un merecido almuerzo. Para nuestros jóvenes fue un espectáculo ver cómo subía la marea en cuestión de minutos y una playa de grandes dimensiones quedaba cubierta por el océano.

Integración del aprendizaje.

En esta ocasión, permanecimos en Villiers School y seguimos aprendiendo de los métodos y técnicas utilizados allí. Nuestros estudiantes se sumergieron en las clases, en total inmersión lingüística y ya en total cohesión con la comunidad educativa irlandesa. Disfrutamos de sus salas de música, sus talleres y laboratorios, incluso de un partido de hockey hierba femenino donde participaban varias estudiantes implicadas en el intercambio. Una afición entregada a un deporte prácticamente desconocido y sobre todo, el buen hacer de las villiers, y la victoria se quedó en casa.

Conociendo Limerick
Tocaba descubrir los monumentos e historia de Limerick. En primer lugar, nos dirigimos a King John’s Castle, donde su moderna musealización hizo las delicias de nuestros estudiantes. Descubrieron las formas de vida medievales, su devenir en la historia e incluso se convirtieron en defensores del castillo durante el asedio de 1642. Desde su torre principal se tienen las mejores vistas de Limerick junto al río Shannon.

A continuación nos dirigimos hacia Saint Mary’s Cathedral, de culto protestante, donde descubrieron la evolución del templo y de mano de su guía local, todos los detalles y devenires que acontecieron a lo largo de la historia. Los estudiantes disfrutaron de la arquitectura gótica y la evolución del edificio.

Finalmente, todos los miembros del intercambio disfrutamos de unas horas de entretenimiento jugando a los bolos y al minigolf y los estudiantes, aprovecharon sus últimos momentos juntos ya que a la mañana siguiente emprenderíamos el camino de regreso a casa.

Despedida y regreso a casa.

Tocaba decir hasta pronto, el día amaneció con una nevada espectacular que puso el broche de oro a una experiencia inolvidable tanto para nuestros estudiantes como para los dos profesores que supervisamos esta aventura: Marina Padilla y Antonio Pastor.

No queremos cerrar la entrada sin agradecer la buena disposición de las familias y de nuestros estudiantes que transmitieron una imagen impecable en todos los aspectos durante nuestra visita en Irlanda. En abril seremos nosotros los anfitriones y devolveremos la calurosa acogida que recibimos y disfrutamos y haremos disfrutar de nuestro clima, nuestras costumbres y nuestra forma de vida para que nuestros invitados irlandeses se lleven de nuestra tierra el mismo o mejor recuerdo que nosotros trajimos de Irlanda.
Créditos.
Imágenes: IES Carlos III – Aguadulce.
Docentes responsables de organización: Marina Padilla (Inglés) y Antonio Pastor (Geografía e Historia).
Post: Marina Padilla y Antonio Pastor.
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