En nuestra última movilidad dentro del programa Erasmus+ nos desplazamos hasta el bucólico pueblecito de Neukirchen an der Vöckla, situado en Upper Austria, muy cerca de los Alpes, enseguida nos sentimos fascinados por sus paisajes verdes y casitas de madera, así cómo por la calidez y simpatía de sus habitantes.
Fue un viaje largo, en el que probamos varios medios de transporte como autobús, tren y avión. Nuestras familias de acogida nos recibieron en la estación de tren con una sonrisa y nosotros encantados de estar allí por fin.
Día 1: granjas de Neukirchen an der Vöckla.
En nuestro primer día en Neukirchen an der Vöckla (Austria) visitamos dos granjas locales.
La primera de vacas lecheras, donde aprendimos cómo se ordeña para obtener leche y los cuidados que las vacas necesitan. Conocemos a unos terneros muy simpáticos. Y degustamos productos elaborados con la leche obtenida.
En la segunda, vemos más de cerca cómo trabajan las abejas en la colmena, observamos los distintos tipos de abejas y jerarquía en la colonia y cómo se extrae la miel y otros productos como la jalea real o el propóleo. Realizamos un taller práctico en el que elaboramos velas con cera de abeja y degustamos la miel.
Día 2: Krippenstein
En nuestro segundo día, subimos a Krippenstein. Emocionados por poder ver tanta nieve en pleno mes de mayo. Admiramos las vistas desde el mirador de los «5 fingers» o los 5 dedos y visitamos las cuevas de hielo. Nos lo pasamos en grande con una guerra de bolas de nieve.
Terminamos la visita en el maravilloso pueblo de Hallstat. Nada como hacer un trekking en la montaña y acabar relajados entre casitas de colores.
Día 3: Salzburgo
Pasamos el día en Salzburgo. Visitamos el Palacio de Hellbrunn, del siglo XVII y sus trick fountains, un jardín repleto de fuentes y juegos de agua diseñado para impresionar a sus visitantes.
La lluvia no nos impidió disfrutar de la ciudad, y paraguas en mano, recorrimos su casco histórico. Dimos un paseo por el centro de la ciudad, vimos la casa donde nació y creció el compositor más famoso de Austria, Mozart y por último degustamos los famosos bombones mozart kugeln, hechos de mazapán de pistacho y avellana.
Día 4: talleres escolares.
El viernes vivimos una jornada en nuestro centro de acogida, Neurkirchen an der Vockla Mittleschulle. Realizamos tres talleres relacionados con nuestro proyecto Erasmus:
1) Desarrollamos nuestra competencia digital en el taller de videos de stop motion, una técnica de animación fotograma a fotograma a partir de materiales físicos como papel, plastilina, plástico, algodón, etc., y que tiene como objetivo dar sensación de que estos se mueven o desplazan.
2) Cooking and homeconomics workshop. En esta asignatura el alumnado aprende los valores nutricionales de los alimentos, distinguir qué ingredientes son saludables, preparar alimentos, hacer la compra, servir la mesa, etc. En este fabuloso taller de cocina, preparamos Kaiserschmarren, una receta típica austriaca muy popular también en la mayor parte del antiguo Imperio austrohúngaro, consiste en trozos de una especie de crêpes dulces acompañado de salsa de manzana.
3) Trabajamos hábitos de vida saludable con el taller de deportes.
Nos gustó mucho el instituto y sus espacios, especialmente la biblioteca, las zonas de descanso y las zonas de juegos, tomamos nota para mejorar los espacios de nuestro IES.
Fin de semana: vida familiar en Austria.
En el fin de semana nos adentramos en la vida familiar austriaca. Algunos de nuestros estudiantes asistieron a eventos como la Primera comunión de miembros de su familia, un campeonato de fútbol local, visitaron lugares turísticos de la zona como el lago Attersee, recorrieron el pueblo de Gmunden am traunsee, subieron a Laudachsee, e incluso visitaron Viena.
LLegó el momento de despedirnos de nuestros amigos austriacos, pero no será un adiós, sino un hasta pronto, porque seguiremos en contacto.
En este tiempo que hemos pasado juntos, descubrimos que son muchas cosas las que nos unen, nos sentimos más ciudadanos europeos, hemos mejorado notablemente nuestra competencia lingüística, nos sentimos más independientes y preparados para afrontar retos en nuestra vida.
El programa Erasmus+ nos brinda oportunidades únicas e irrepetibles, de las que estamos muy agradecidos, hemos aprendido mucho.
Coordinación y post: Marta Sánchez (Dpto. Inglés).